On this seventeenth day of Dino-winter-month we present to you Victor's combination of holiday feastin' and Dino-croonin' tagged "Musical Recipe: Gnocchi with beetroot sauce and cheese 6 Dean Martin." We don't often enter into to world as Hugo tags it, of "gastro-sonic adventure" beyond our Dino's ver-si-on of the bourbon burger, but we just couldn't resist this recipe for "beet gnocchi" mixed with the wintery seasonal magic of our Dino croonin' "Marshmallow World" with a couple of the Golddiggers from the December 19, 1968 edition of the Dino-show.
Likes if any of you pallies tries this rich recipe, let's us know how it turns out...and be sure to listen to a ton of Dino-season's selections while doin' the kitchen artistry! We sez our thank you very much once 'gain to Mr. "Victor Hugo" for 'nother great Dino-honorin' post and helpin' his readership grow deeper in knowin', lovin', and diggin' our main man. To checks this out in it's original format, simply clicks on the tag of this here Dino-gram. Dino-diggin', DMP
Musical Recipe: Gnocchi with beetroot sauce and cheese 6 Dean Martin:
At this time it is opening my appetite bad thing but we can not taste anything because we are to plan it and pecking leads to nothing good. Therefore, coinciding with these dates so endearing Christmas and such, we will start a new gastro-sonic adventure to help us do a little more bearable stomach growls until you reach the blessed lunch ... Come beyond a colorful, entertaining (the kind that says Gourmet Desserts that come in handy for children to go deep into the world of cooking) and rich recipe called beet gnocchi with cheese sauce 6!
As the night that we did not give us by taking a photo of the dish, I put here
one belonging to the web Gastronomy and Co. from which I borrowed the recipe.
Ingredients (serves 4-6 people):
400g of cooked beetroot.
200g potato flakes (or natural potato puree if you want to go superguay).
100g flour (although you may need more).
1 teaspoon salt.
1 pinch of nutmeg.
1 pinch black pepper.
1 egg.
1 brick of cream for cooking.
1 package of shredded cheese of any kind.
Elaboration:
We wash hands thoroughly because we are not a guarretes, ruthlessly chop and grind in a blender beets and took them to a bowl knead. We pour the shake and incorporate the potato flakes or puree. Salt and pepper and add the nutmeg. We mix very very very good (and I mean to be mixed very very well mean that you have to mix very very very good) until potato flakes have been rehydrated enough to lose its characteristic white color and become one with beet. Let stand 10 minutes to ensure rehydration and then add the beaten egg and flour sifted inches to avoid creating gobs. We return to mix very very well (I do not think it necessary to have to repeat the reason) to create a united and malleable mass, which is easily broken, but that does not stick to hands. The exact point will be when pressing the dough with the tip of a finger slightly, this return to his being away. If you see that mass is inconsistent, it should be corrected and keep adding more potato until it acquires body. Then it's time to sprinkle flour on the counter and when you release your mother this "for you know who's going to clean up after!". With the dough on the counter, we must knead and roll it to make cylinders or churrillos a thickness of approximately 1'5cm. We cut into portions of about 2cm and we shape pressing them with a fork.
These gnocchi can be stored a couple of days dusted with flour and tightly covered in the refrigerator, but it is advisable to boil a pot of water, a pinch of salt and bay leaf. When the water starts to boil gnocchi pieces that fall to the bottom of the pan are added. In a couple of minutes, no more, they will have made gnocchi and go up. We are going retreating, straining and putting on the plate, which serve with the corresponding sauce. In our case, we chose the 6 cheese sauce. Why? Because the 4 cheese seems to us that is trite, because we are really cool and because we had more cheese remains at home. Point. To prepare, put to cook over low heat one brick of cream to cook, season and add an assortment of cheese: soft, cured, smoked mozzarella, Parmesan and blue, we have to remove patiently to be achieved and melt all each ellos.Tras this arduous task, we no longer have more than throw it over the gnocchi and explore great while uncork a bottle of wine or open a good background sound Beer and Carols always elegant and charismatic Dean Martin.
Recetario Musical: Ñoquis de remolacha con salsa de 6 quesos y Dean Martin:
A estas horas se me está abriendo el apetito cosa mala pero no podemos catar nada porque resulta que estamos a plan y el picotear no lleva a nada bueno. Por ello, coincidiendo con estas fechas tan entrañables de la Navidad y tal, vamos a iniciar una nueva aventura gastro-sonora que nos ayude a hacer un poquito más llevaderos los rugidos estomacales hasta que llegue la bendita hora de la comida... ¡Vamos allá con una colorida, entretenida (de esas que dice Karlos Arguiñano que vienen muy bien para que los niños vayan adentrándose en el mundo de la cocina) y rica receta que se llama ñoquis de remolacha con salsa de 6 quesos!
Como la noche aquella que los hicimos no nos dio por echar una foto al plato, aquí os pongo
una perteneciente a la web Gastronomía Y Cía de la que tomé prestada la receta.
Ingredientes (para 4-6 personas):
400g de remolacha cocida.
200g de copos de patata (o puré de patata natural si quieres ir de superguay).
100g de harina (aunque puedes necesitar más).
1 cucharadita de sal.
1 pizca de nuez moscada.
1 pizca de pimienta negra.
1 huevo.
1 brick de nata para cocinar.
1 paquete de quesos rallados de cualquier tipo.
Elaboración:
Nos lavamos las manos a conciencia porque no somos unos guarretes, troceamos y trituramos sin contemplaciones con una batidora la remolacha y la llevamos a un cuenco de amasar. Vertemos el batido e incorporamos los copos de patata o el puré. Salpimentamos y añadimos la nuez moscada. Mezclamos muy muy muy bien (y cuando digo que hay que mezclar muy muy muy bien quiero decir que hay que mezclar muy muy muy bien) hasta que los copos de patata se hayan rehidratado lo suficiente como para perder su característico color blanquecino y hacerse uno con la remolacha. Dejamos reposar 10 minutos para asegurar la rehidratación y después añadimos el huevo batido y la harina tamizada a poquitos para no crear pegotes. Volvemos a mezclar muy muy muy bien (no creo que sea necesario que tenga que repetir la razón) hasta crear una masa unida y maleable, que se rompa fácilmente, pero que no se pegue a las manos. El punto exacto será cuando al presionar la masa con la yema de un dedo levemente, esta vuelva a su ser de inmediato. Si véis que la masa es inconsistente, habrá que corregir y seguir añadiendo más patata hasta que adquiera cuerpo. Entonces llegará el momento de espolvorear harina sobre la encimera y el momento en que vuestra madre os suelte eso de "¡pues ya sabes quién lo va a limpiar luego!". Con la masa en la encimera, habrá que amasarla y rodarla hasta hacer unos cilindros o churrillos de un 1´5cm de grosor aproximadamente. Los cortamos en porciones de unos 2cm y damos forma presionándolos con un tenedor.
Estos ñoquis pueden conservarse un par de días espolvoreados con harina y bien tapados en el frigo, pero lo más aconsejable es poner a hervir una olla con agua, una pìzca de sal y laurel. Cuando el agua rompa a hervir se añaden las piezas de ñoquis, que caerán al fondo de la olla. En un par de minutos, no más, estos ñoquis se habrán hecho e irán subiendo. Los vamos retirando, colando y poniendo en el plato, que serviremos con su correspondiente salsa. En nuestro caso, hemos elegido la salsa de 6 quesos. ¿Por qué? Pues porque la de 4 quesos nos parece que está muy trillada, porque somos muy chulos y porque teníamos más restos de quesos en casa. Punto. Para prepararla, ponemos a cocer a fuego suave un brick de nata de cocinar, salpimentamos y añadimos un surtido variado de quesos: suave, curado, ahumado, mozarella, azul y parmesano, que hemos de remover con paciencia para que se logren fundir todos y cada uno de ellos.Tras esta ardua tarea, ya no nos queda más que echárselo por encima a los ñoquis y disfrutar de lo lindo mientras descorchamos una botella de vino o abrimos una buena cerve y suenan de fondo los villancicos del siempre elegante y carismático Dean Martin.
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